No toquen “El Orito”: “Capelo” a funcionarios
“Son administradores del patrimonio de los guanajuatenses, no sus dueños”, afirma el artista

Alfonso Ochoa
Guanajuato
El artista Javier de Jesús Hernández “Capelo” exigió públicamente que los ediles de la capital no toquen “El Orito” pues “son administradores del patrimonio de los guanajuatenses, no sus dueños”; esto, en relación al acuerdo de Cabildo para ceder en custodia 14 hectáreas de este parque ecológico municipal a la Sociedad Anónima “Inmuebles Jarab”.
“Capelo” -ceramista y pintor- es reconocido por proteger Guanajuato y su entorno natural; ayer, en entrevista para correo manifestó su preocupación por la cesión de “El Orito” a la Iniciativa Privada.
“Juan Andrés Rangel de Alba, dueño de la inmobiliaria JARAB, es mi amigo, pero no por eso deja de parecerme absurda la decisión del Ayuntamiento. A ‘El Orito’ no le hace falta nada, no hay que tocarlo, yo soy la primera persona en decir que el espacio que se pretende ceder a la inmobiliaria no requiere de una reforestación”, esto, en relación al ofrecimiento de la empresa para reforestar la zona.
“‘El Orito’ es un lugar propio por su flora y por su fauna, para mí eso de reforestar es un truco. ¿Por qué vas a cambiar los cazahuates o los garambullos por árboles que no correspondan a esta zona?”, se preguntó.
Capelo insistió en que quienes deben cuidar “El Orito” son los ciudadanos que disfrutan de él y que lo único que se le debe agregar es seguridad para sus usuarios.
Respecto Rangel de Alba sugirió que “si quiere ayudar a conservar el entorno natural que se una con todos los guanajuatenses en esa tarea, pero no se tiene que empezar a ceder espacios que son de la comunidad”.
Para Capelo, la cesión de “El Orito” es un “antecedente muy peligroso” que podría poner en riesgo otras zonas de la ciudad o afectar aún más este parque; pues reconoció que aunque se ha protegido el paisaje cultural no ha sido así con el patrimonio natural como La Bufa, Calderones y “El Orito”.
Cabildo debe corregir
Javier de Jesús Hernández considera que hay tiempo para detener el daño del paisaje natural en “El Orito” y confía en “que la administración municipal no se confunda cediendo parte del patrimonio de los guanajuatenses, pues si es así será terrible”.
El artista enfatizó que los ediles son “administradores, no dueños del patrimonio municipal”. Dijo además que el convenio de cesión es muy extraño en términos jurídicos e igual de absurdo que la prohibición de que los burros transiten por la capital.
En contraposición a la idea del Ayuntamiento de ceder “El Orito”, “Capelo” ha sugerido al gobernador la compra de reservas territoriales en los alrededores de la cañada, precisamente para proteger sitios como La Bufa o el Cerro de Sirena, “pues no tenemos un plan bien definido, un plano urbano regulador”.
paisaje e identidad
Ante el riesgo de que se afecte “El Orito”, afirmó que “hay pocas ciudades en el mundo como Guanajuato, que tiene la características de que el paisaje natural está unido al paisaje cultural, no hay que perder la conciencia de ello, hay que proteger nuestra identidad”.
El también profesor de Artes Plásticas de la Universidad de Guanajuato asegura que desde que gestionaba la compra del terreno de “El Orito” por iniciativa del diputado Francisco Arroyo, no faltó quién propuso construir restaurantes, meter cuatrimotor y hacer más caminos. Sin embargo él se opuso pues insiste en que al parque no le falta nada.
Incluso desaprobó que la Sociedad Cooperativa Minera Metalúrgica Santa Fe de Guanajuato, “haya vendido a un particular el fuerte de Guadalupe, pues era parte del patrimonio de los guanajuatenses”.
“Capelo” reiteró que lo que se pretende con “El Orito” es un antecedente preocupante que puede darse en otras zonas. “Al rato va a haber casas alrededor de Las Comadres”, comentó.
Pidió que el gobierno municipal “nos considere gente inteligente, pues el fundamento principal del buen trato es la inteligencia y no se puede perder un espacio tan grande en la oscuridad”.

Empleados del pueblo
“Con el respeto que se merecen les digo a los señores del Ayuntamiento que son servidores públicos no dueños del patrimonio municipal; son los empleados del pueblo, y están para cuidar los intereses del mismo”.
Javier de Jesús Hernández “Capelo”


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