Renato Iturriaga Doctor en ciencias CIMAT renato.itu@gmail.com
Excepto
algunos constructores y un amplio espectro de regidores, la mayor parte
de la población se mostró indignada por el cambio de uso de suelo
alrededor del nuevo acceso a Guanajuato. Lamentablemente la urbanización
de esta zona era irremediable. Si por alguna razón no prospera ahora,
será en algunos años. Las presiones por urbanizar son grandes y no ceden
hasta conseguir su objetivo.
Con gran claridad y no sin cierto
cinismo, el síndico Gabino Carbajo G. declara: "no puedes esperar otra
cosa que una detonación de inversión privada a los alrededores, si se
quería conservar la zona como de preservación ecológica no se hubiera
hecho la vialidad."
Nos advierte, que pasará lo mismo con el
libramiento norponiente. Por supuesto se refiere sólo al desarrollo
urbano pero podemos agregar que pasará lo mismo también respecto:
1)A la información privilegiada.
2)Al
deterioro ecológico de la zona; el trazo del libramiento atraviesa una
zona marcada como reserva ecológica, notoriamente su tramo final
atraviesa el parque El Orito.
3)Al tráfico de influencias.
Pasando a las diferencias:
El
trazo del nuevo acceso pasó por lugares deshabitados, en el del
libramiento norponiente hay algunos tramos con asentamientos, veremos
desalojos arbitrarios a familias de bajos recursos que han habitado la
región por muchos años.
Por mucho que indigne el tufo a corrupción
y la poca consideración para minimizar el daño ecológico, no se puede
negar que el bulevar Diego Rivera le da salida a una importante zona de
la ciudad. Respecto al libramiento norponiente se ha argumentado
muchísimo sobre la necesidad de éste, para aliviar el pesado tránsito de
la ciudad. Mentira, que no resiste el análisis más sencillo: El flujo
vehicular de las vías que supuestamente aliviará es notoriamente más
grande que el flujo esperado del libramiento. La construcción del
libramiento no hará que disminuya el tráfico, muy por el contrario, con
la inevitable urbanización que vendrá después, el tráfico aumentará. Las
verdaderas razones de la construcción del libramiento las podemos ver
ahora con toda claridad en la zona de Los Picachos: el enriquecimiento
de unos cuantos y el acceso a hoteles de lujo.
La indignación se
acrecienta cuando se mezcla con impotencia y como ciudadano lo único que
queda es la exigencia de información y claridad. Es urgente:
1)Ante
todo, un plan de ordenamiento territorial, transparente y congruente.
Que sea la base para las grandes decisiones como el cambio de uso de
suelo y nuevas vialidades. Es intolerable que las decisiones se tomen al
revés.
2)Antes de decidir sobre el libramiento, es indispensable
la publicación de su trazo; el pretexto de que es información
confidencial para evitar la especulación da risa, aunque debería dar, al
constatar que se mantiene en secreto de unos cuantos sólo para no
arruinar su negocio.
3)Se debe presentar el proyecto ejecutivo y
después los estudios ambientales, los del flujo y sobre el beneficio al
tránsito de la ciudad.
Sólo después de esto y una amplia consulta
ciudadana, es que se debería decidir sobre la pertinencia del
libramiento, de lo contrario, dentro de algunos años, nos indignaremos
por la misma corrupción, tráfico de influencias, desalojos y deterioros
ecológicos irreversibles, ahora del lado poniente de la ciudad.