Propone investigadora un proyecto botánico
Cano Canchola sugiere un plan bien definido para “El Orito” donde la zona se pueda reforestar con especies nativas

Martín Fuentes
GUANAJUATO
Las 14 hectáreas que el actual Ayuntamiento pretendía ceder a la inmobiliaria Jarab para su cuidado deben ser siempre parte de “El Orito” y más bien se debe planear qué uso debe darse a ese parque ecológico a partir de un buen proyecto que dé servicios ambientales, consideró Carmen Cano Canchola, del Instituto de Investigaciones en Biología Experimental (IIBE) de la Universidad de Guanajuato.
Para la investigadora "sería genial" que ese parque ecológico, ubicado al norte del municipio, se convirtiera en un jardín botánico o una zona de recreación ecológica que podría ser reforestada, pero con especies nativas, subrayó.
La misma Carmen Cano dijo que tiene un catálogo de plantas que forman parte de la "enorme diversidad biológica de los ecosistemas de matorrales y tropical caducifolio" de este municipio, elaborado hace varios años, cuando Luis Felipe Luna presidió el Ayuntamiento municipal.
Asimismo, aseguró que dos doctores que han descrito la riqueza botánica de Guanajuato -Jerzi Rzendowsky y su esposa, Graciela Calderón, originaria de Salvatierra-, aunque radican y trabajan en Pátzcuaro, Michoacán, estarían dispuestos a colaborar para definir qué uso es el más conveniente para el parque ecológico y qué especies podrían cultivarse
Cano Canchola señaló que la lista de plantas que forman parte de la diversidad biológica de los ecosistemas de matorrales y tropical caducifolio es demasiado larga, pero citó los nombres de algunas como tepehuaje, acacia, acibuche, casahuate, copalillo, copal palo amarillo, fresno, granjeno, mezquite, huizache y palo dulce.
A esa lista sumó el pirul, sauce, sauce llorón, tepehuajillo, tepozán, doradilla, flor de peña, frijolillo, pasiflora, talayote, hierba del sapo, pitayo, sibuchil, anís, árnica, popotillo, capitana, cinco llagas, chicalote, engorda cabras, espinosilla, estafiate, gordolobo, toloache, hierba del pollo, hierba del carbonero, hierba del venado, hierba mora, limoncillo, mala mujer, mal de ojo, epazote, "y como 30 especies diferentes de cactáceas y otras suculentas".
Cano Canchola, cuyas investigaciones están enfocadas a la "genética y fisiología de la resistencia a metales en organismos de zonas mineras de Guanajuato", afirmó que debe respetarse la superficie de “El Orito”, porque si se fracciona podrían resultar afectados proyectos para su conservación.
"El Ayuntamiento debe retractarse y más bien debe planear su uso en función de un buen proyecto que dé servicios ambientales", añadió la investigadora del IIBE, y señaló que para tomar decisiones como la de ceder parte del parque ecológico a una inmobiliaria para su cuidado, el Ayuntamiento debe de consultar a la población, porque se trata de un bien público.
preocupación
Para Cano Canchola, aunque el actual alcalde José Antonio Valdés Fonseca declaró el pasado jueves que durante la actual administración municipal no se firmaría el convenio con Jarab, esa posibilidad no está cerrada y todo dependerá finalmente del siguiente Ayuntamiento; y el hecho de que parte de un parque ecológico como “El Orito” sea cedido a una particular para su cuidado, sin un esquema definido de reforestación, "es algo que como ciudadana y científica me preocupa".
Ante ese tipo de situaciones, la investigadora de la Universidad de Guanajuato, dijo que es obligado preguntarse cuántos de los espacios verdes que tienen los guanajuatenses son todavía del municipio, y si "cuando descubramos que todo tiene dueño, nos conformamos con Los Pastitos".
En ese sentido comentó que a pesar de que todos los guanajuatenses pensaban que era de ellos la zona de Los Picachos resultó que ésta tenía dueños, por lo que consideró que la clase media estaba perdiendo calidad de vida con la que se quedaba la clase alta.
"Se tiene que investigar incluso si esos estropicios ecológicos han sido avalados legalmente, porque se requieren estudios de impacto ecológico", concluyó la investigadora de la máxima casa de estudios del estado.

Los ángulos
“El Ayuntamiento debe retractarse y más bien debe planear su uso en función de un buen proyecto que dé servicios ambientales (...) se tiene que investigar si esos estropicios ecológicos han sido avalados legalmente, porque se requieren estudios de impacto ecológico (...) cuando descubramos que todo tiene dueño, nos conformamos con los Pastitos”.
Carmen Cano Canchola
investigadora de la UG


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