Yerba Mala
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1.- VIRAJE. Anteayer, gracias al director de la Comisión Nacional del Agua, Cristóbal Jaime Jáquez, nos enteramos que el proyecto Río Verde tuvo una regresión de varios años. Al finalizar el sexenio solamente estarán listos el esquema financiero y la compra, en el estado de Jalisco, de los terrenos en que se construirá la presa El Zapotillo. No más. Así, de pronto, nos encontramos igual que en el 2002, cuando la CNA afirmaba que se tenían prácticamente listos los análisis técnicos para la construcción de la presa de San Nicolás, cuya construcción se estimaba en ese entonces en por lo menos cinco mil millones de pesos. Hoy, cuando el proyecto cambió de San Nicolás a El Zapotillo, se cree que el costo del proyecto estaría entre los siete y los ocho mil millones de pesos. Pero esa es sólo una especulación, porque como lo ha dicho el funcionario federal, no será en esta administración en la que se inicie la construcción del embalse. Los gobiernos de Vicente Fox, Francisco Javier Ramírez Acuña y Juan Carlos Romero Hicks dejarán como herencia a sus sucesores el esquema financiero y las miles de hectáreas de terrenos ubicados en los municipios de Cañadas de Obregón y Yahualica, en Jalisco. De tal cuenta que el abastecimiento de agua a la ciudad de León depende de las prioridades de las futuras autoridades. No se duda que una de las principales preocupaciones de la administración de Juan Manuel Oliva Ramírez sea el de llevar a buen término el proyecto Río Verde. Pero no se puede decir lo mismo del próximo gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, así sea panista, y tampoco de quien quiera que sea el presidente de la República, mucho menos si finalmente Andrés Manuel López Obrador logra imponerse a Felipe Calderón, como es todavía una posibilidad. Por eso es que las declaraciones de Jaime Jáquez no han caído nada bien en algunos sectores de Guanajuato. No anima en nada que haya dicho que el proyecto es “irreversible”, cuando al mismo tiempo deja bien claro que la construcción de El Zapotillo será hasta nuevo aviso. En la iniciativa privada de León, por ejemplo, la noticia causó enojo. Sobre todo porque echa abajo el compromiso asumido por Vicente Fox y Romero Hicks el 2 de mayo pasado en esa ciudad, cuando anunciaron la construcción del embalse. Reunidos en la presa El Palote, en presencia de los gobernadores de Querétaro y San Luis Potosí, el presidente afirmó que la realización del proyecto era resultado del “intenso trabajo de los últimos cinco años”. La reacción de los empresarios a las afirmaciones de Jaime Jáquez ha sido inmediata. Un grupo de ellos, muy probablemente encabezados por Hugo Villalobos, buscarán este fin de semana entablar contacto con el funcionario federal, el presidente Vicente Fox y el gobernador Romero Hicks. El motivo es uno y muy claro: pedir explicaciones precisas sobre la decisión de no iniciar la construcción de El Zapotillo antes de diciembre y, a la vez, exigir que se cumpla con el compromiso que asumieron hace tres meses. De tal suerte que el proyecto Río Verde vuelve a estar como al
inicio del sexenio, en la incertidumbre. O peor todavía, porque
ahora no se tiene ninguna seguridad de que el próximo gobierno
federal tenga interés en llevar a cabo una obra de la que depende
el desarrollo de la ciudad de León.
2.- AJUSTES. Algo muy importante sucedió que el alcalde de Guanajuato capital, Juan Antonio Valdés Fonseca, cambió ayer las opiniones expresadas la víspera sobre la cesión en custodia de casi una hectárea de terreno de la reserva ecológica El Orito a una empresa privada. “Estoy haciendo acopio de toda la información sobre el tema, para que mañana pueda hacer señalamientos sobre el mismo. No quiero adelantar juicios, no quiero presuponer cosas”, dijo Valdés Fonseca. Nada que ver con sus declaraciones del miércoles, cuando no veía “ningún problema” para que el predio en cuestión estuviera en manos de la inmobiliaria Jarab. La prudencia acudió en auxilio del alcalde luego de sostener una reunión con los regidores Margarita Arenas, Carlos Barrera, Jaime Fonseca y María Esther Garza de Navarrete, y luego otra con el síndico Luis Pérez Velázquez, al que ayer identificamos como secretario del Ayuntamiento y a quien le pedimos una disculpa por la distracción. Pérez Velázquez, en ambas reuniones, expuso la decisión tomada por la anterior administración a cinco minutos de que terminara su mandato el 9 de octubre de 2003: ceder por 15 años la custodia de alrededor de nueve mil 200 metros cuadrados de la reserva ecológica El Orito a la empresa Jarab. Tal determinación es considerada ilegal por el síndico, según lo adelantó el funcionario desde el miércoles. Así entonces, es muy probable que el dictamen que prepara y que hoy pondrá a consideración de los ediles contenga apreciaciones en ese mismo sentido. Ya se decía aquí que, de comprobarse que la cesión está fuera de la ley, la única consecuencia sería que Jarab ahora se encuentre en plena incertidumbre jurídica. Por eso es que la sindicatura se ha dedicado a estudiar a profundidad el caso, con el fin de presentar un dictamen al pleno del Ayuntamiento en su próxima sesión. Valdés Fonseca ha dicho también ayer que si bien es cierto que “que existen documentos que avalan la autorización que se dio en la administración de Rafael Villagómez Mapes”, el caso se estudia a fondo para determinar la situación legal del predio. Pero además fue enfático al afirmar que “no estamos protegiendo a nadie, ni vamos a solapar cosas que no estén sustentadas jurídicamente. Actuaremos dentro de lo que marca la ley”. El cambio de actitud del alcalde llega en buena hora, pues para asuntos en los que se encuentran comprometidos los bienes públicos, el hecho de que se encuentre a escasas semanas de concluir su mandato no es obstáculo que limite o impida de forma alguna la actuación de las autoridades. Aunque el caso tardó casi tres años en salir a la luz pública,
las posturas asumidas por los responsables directos de la conducción
del municipio nos revelan que la discusión apenas comienza.
3.- LA CABEZA DEL ACARREO. A dos días de la ceremonia que se llevará a cabo en el Teatro Juárez, el interés por el VI Informe de Gobierno de Juan Carlos Romero Hicks parece haber decaído entre la opinión pública y los ciudadanos. No es así, en cambio, entre algunos de los funcionarios de más alto rango en el gabinete, quienes inusualmente preocupados por lo que pueda suceder el domingo. Uno de ellos es el secretario de Gobierno, Samuel Alcocer Flores, que ha puesto toda su energía para que el día señalado todo salga como se ha planeado. Precavido, ha decidido enviar misivas personalizadas a todos los funcionarios estatales, tanto del gabinete legal como del ampliado. Con las atenciones que le caracterizan, Alcocer Flores les escribe: “Estimado compañero: El próximo 6 de agosto el Gobernador (así, en mayúsculas) rendirá su Sexto y último informe de Gobierno. Al respecto, hemos considerado la posibilidad de que diferentes grupos antagónicos al Gobierno del Estado podrían manifestarse en las inmediaciones del Teatro Juárez, contribuyendo con ello al clima de violencia postelectoral que se ha suscitado en algunas entidades del país”. Y continúa: “Por lo antes señalado, te solicito tu colaboración para solidarizarnos con el C. Gobernador en este evento tan significativo, y que contando con la presencia de personal de tu confianza lo acompañemos ese día, siendo al mismo tiempo, un detalle de gratitud de quienes tenemos el honor de colaborar con él”. El secretario no se queda ahí, de la genuflexión solicitada para con su jefe pasa a darles instrucciones: “Te ruego seas tan amable de designar una persona que coordine la asistencia de al menos 50 de tus colaboradores al evento antes mencionado”. Inspirado seguramente en los infaltables críticos de las ceremonias
en que los mandatarios rinden sus informes de gobierno, quejumbrosos que
tienen la mala costumbre de salir de sus casas siempre que hay ocasiones
tan especiales, el secretario se ha decidido a invitar a sus compañeros
a sumarse al acarreo, sin importar si creen que se está fuera de
moda o que se trata de un error por el que se le recordará por
largo tiempo.
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