Yerba Mala
DON GIOVANNI

  • LX Legislatura: Gerardo de los Cobos coordina la mayoría
  • PRI: desastre, frivolidad y golpes de mano complican el futuro
  • El PRD ahora reinventa a Juárez

1.- EL PASTOR. Los 23 diputados panistas al Congreso local, 22 de ellos ganadores de sus distritos y uno más que arriba por la vía plurinominal, se reunieron en su tradicional encierro de pretemporada donde cumplirán dos objetivos: recibir un curso intensivo sobre doctrina panista y tácticas parlamentarias y conocer la determinación sobre su coordinador de bancada.

En el PAN, a diferencia de otros partidos, el líder de la fracción parlamentaria es designado por el Comité Directivo Estatal, el cual no obstante tener esa prerrogativa de forma concluyente, no deja de realizar algunas consultas entre los futuros diputados.

En esta ocasión no parece haber ninguna duda. El pastor de la mayoría parlamentaria en la LX Legislatura del Estado de Guanajuato será el veterano Gerardo de los Cobos Silva, ex presidente del comité estatal y ex diputado local en la LVII Legislatura.

La mayor parte de los diputados recibirá con beneplácito el nombramiento de Fernando Torres Graciano, sabedores, antes que nada, que su próximo líder mantiene una comunicación estrecha con el gobernador electo, Juan Manuel Oliva Ramírez, además de tener el respeto de la propia dirigencia estatal.

Quizá los mayores puntos de conflicto de De los Cobos, y sólo planteados de manera hipotética, podrían venir de algunos legisladores que provienen de corrientes internas con las que el ex dirigente se confrontó en el pasado, como podrían ser los diputados electos Mayra Enríquez Vanderkam y Javier Chico Goerne. Se sabe, sin embargo, que en su nueva circunstancia estos políticos se encuentran totalmente disciplinados.

Con Enríquez Vanderkam las cosas podrían ser incluso más delicadas, dado que Gerardo de los Cobos fue el responsable del proceso al término del cual expulsaron del PAN a Alberto Cifuentes Negrete, cónyuge de la diputada, luego de que éste realizara un reclamo por demás agresivo al entonces dirigente estatal del PAN. La historia, sin embargo, parece haber quedado en el pasado.

Así, a diferencia de Juan Carlos Romero Hicks, quien debió iniciar su gobierno con un Congreso que en ocasiones le jugó en contra, coordinado por Alfredo Ling Altamirano que había sido su contrincante en la elección interna por la candidatura, esta vez el próximo mandatario estatal contará con una Cámara ampliamente dominada por una fracción de su partido que, además, está totalmente disciplinada.

Por si fuera poco, es una bancada que cuenta con una experiencia equilibrada, no sólo por la presencia de elementos con experiencia legislativa, sino también por la intervención de algunos ex alcaldes, como Salvador Pérez Godínez y Enrique Ortiz Jiménez, de Irapuato y Salvatierra, respectivamente.


2.- PRI, TERCERA VÍA. Y mientras eso pasa en el frente panista, la segunda fuerza política, un PRI muy distante con apenas 7 diputados, no logra encontrar la puerta a sus problemas. Sin definir a su coordinador, la principal oposición se debate en una serie de problemas intestinos que nada tienen que ver con la próxima agenda parlamentaria sino con un menguado reparto de poder y prerrogativas.

Todo indica que fracasó la asonada que intentó el ex candidato a la gubernatura, Miguel Chico, en forma conjunta con la presidenta Bárbara Botello, para impedir la llegada del ex alcalde Arnulfo Vázquez Nieto a la coordinación parlamentaria. No contaron con que el capitalino es un político profesional que rápidamente logró establecer alianzas que aseguran su elección, en tanto que sus coyunturales adversarios siguen jugando a la política.

La reaparición de Chico Herrera, tan frívola y oportunista como lo fue su campaña a la gubernatura, no sólo no logró asustar a sus adversarios naturales, los integrantes de la corriente wintilista, sino que despertó focos rojos en muchos otros ámbitos ajenos a esa pugna, desde donde se plantea una alternativa distinta al problema del liderazgo partidista, consistente fundamentalmente en la búsqueda de un nuevo rostro.

Por lo pronto, la señora presidenta parece estar disfrutando con fruición sus últimos días al frente del despacho, dividiendo su tiempo entre reuniones con los altos mandos panistas y entrevistas a los medios, donde aprovecha para minar más el terreno desastrado en el que se mueve el PRI y ella misma, al crearse un ambiente que no será nada propicio para su propio trabajo como diputada. Seguramente no habrá final feliz.


3.- IZQUIERDA DESDIBUJADA. El PRD, en tanto, batalla entre la posibilidad de continuar a la deriva y la de dejarse arrastrar por una aventura de la que hay serios indicios de que lo único que conseguirá es menguar su fuerza como organización política nacional.

En principio, la dirigencia estatal de este partido ha trasladado sus actividades a la ciudad de México para participar en el plantón permanente convocado por Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado. Una decisión que, al contrario de lo que buscaba, lo que ha recogido es el rechazo hasta de sus propios simpatizantes.

José Luis Barbosa Hernández ha podido escuchar, en vivo y en directo, cómo los automovilistas, ciudadanos de a pie, empresarios, gobernadores de su partido e intelectuales, comunidad de la que su partido siempre ha recibido comprensión, han censurado la instalación de campamentos en el Paseo de la Reforma. Con un argumento: el plantón puede ser una protesta válida si se busca la justicia electoral, pero no puede transformarse en un bloqueo de vialidades que afecte a millones de ciudadanos.

Pero casi como un reflejo de la fallida estrategia lopezobradorista, y en ausencia de su líder, alguien decidió adornar en Guanajuato la fachada del Comité Directivo Estatal con una manta que dice a los transeúntes: El respeto al voto ajeno es la paz.

Tan juaristas, y nada más porque quizá ya se les acabó el repertorio, que quizá la caricaturización de la sentencia habría podido ilustrar el ánimo que priva en estados con mayoritaria presencia perredista. No es el caso. Lo que sí, es que a la izquierda guanajuatense le ha abandonado la imaginación, una de sus más reconocidas cualidades.

Así las cosas, las estrategias de López Obrador sólo han servido para que el PRD de Guanajuato posponga la discusión sobre su futuro y para que algunos de sus militantes más reconocidos evadan la responsabilidad que les toca por el sonado fracaso en la contienda electoral. En un estado de abrumadora mayoría panista, si alguien pensaba que este partido no podía retroceder más, se equivocó.

 

4.- EL DILEMA. La cesión, en el trienio pasado, de casi una hectárea del parque ecológico El Orito en la capital del estado, ha metido en complicaciones a las autoridades municipales. Pero el asunto, que tiene enfrentados en sus opiniones a dos de los principales funcionarios, también tiene otras aristas que al parecer no se han tomado en cuenta.

Primero, debe tenerse en cuenta que la actual administración está a punto de llegar a su fin y apenas el alcalde Juan Antonio Valdés Fonseca ha dicho que no hay ningún problema en que a una empresa privada se le ceda en custodia parte de un bien público, un hecho que considera ilegal el secretario del Ayuntamiento, Luis Pérez Velázquez, quien tan sólo el martes pasado se dio cuenta que tal decisión se tomó en los últimos minutos del trienio pasado.

La consecuencia natural es que la empresa que tiene en custodia el terreno se encuentre en la incertidumbre jurídica. Aparte están las personas preocupadas por nuestro entorno y, además, el hecho de que los ciudadanos empiezan a enterarse de lo que las autoridades hacen con los bienes de su propiedad. Si sumamos todo lo anterior, entonces estamos ante un asunto potencialmente conflictivo por las inconformidades y secuelas legales que puede tener.

Y es que en el fondo subyace una cuestión del interés de toda la población: la posible privatización de facto de bienes públicos sin que antes nadie se haya enterado, en este caso, de casi una hectárea del parque cedida en forma de custodia a la empresa Jarab.

Si se trató de una negociación con la que se buscaba el beneficio del municipio, lo que le faltaría a las autoridades sería congruencia con tal espíritu emprendedor. Nada justifica que se renuncie a una transacción comercial con todas las formalidades legales que podría resultar provechosa para todos: la empresa ganaría certeza jurídica y los ciudadanos sabrían que sus recursos están de vuelta, con ganancias, y que ahora se pueden emprender obras para beneficio de la comunidad. Claro, si se está dispuesto a asumir el costo político de tres años consecutivos de descuidos.

 

dongiovanni@fastmail.fm


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