Yerba Mala |
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1.- DIÁSPORA. Nunca como en esta ocasión, el Partido Revolucionario Institucional, la segunda fuerza política del estado, había mostrado tanta confusión ni una conducta política tan errática. Hoy, más que nunca, en el PRI cada cabeza es un mundo. Apenas hace unos días el ex candidato al gobierno, Miguel Ángel Chico Herrera, quien se esfumó del escenario después del dos de julio, reapareció para hacer tres consideraciones puntuales: que regresaría a la dirigencia priista, de la que se separó mediante una licencia; que no veía lejana la posibilidad de un interinato a nivel federal ante la protesta perredista y las irregularidades de la elección; y que desconocía a quien creía tener su apoyo para ser el coordinador de la escuálida fracción priista en el Congreso local, es decir, Arnulfo Vázquez Nieto. Acto seguido el ex candidato hizo sus maletas para salir de vacaciones a un parque temático infantil en los Estados Unidos. Nada más ad hoc. Apenas a setenta y dos horas de esa declaración, fue sorprendida la presidenta del PRI, María Bárbara Botello Santibáñez, en entretenido coloquio con el dirigente panista Fernando Torres Graciano, para hablar, según ella, de acuerdos en la próxima Legislatura y del respeto a la decisión judicial en el caso Xichú. Por si fuera poco, un día antes de este encuentro, tres legisladores electos del PRI, Amador Rodríguez, Anastasio Rosiles y Yulma Rocha, le dieron su apoyo a Arnulfo Vázquez Nieto para la coordinación de la fracción en el próximo Congreso. Sabedores de la reunión de Botello con Torres Graciano, algunos priistas no fueron parcos en ironías. Hubo quien calificó de excelente la disposición al diálogo de la señora presidenta y le pidió: ahora reúnase con los priistas. Por si fuera poco, el secretario general del partido, a la vez coordinador cameral en funciones, José Huerta Aboytes, interrogado sobre la pretensión de Chico de regresar a la dirección del PRI, respondió lacónico citando al clásico priista: primero el programa, después el hombre. Ante esta pléyade de acontecimientos no queda sino hacerse las siguientes preguntas: ¿a qué se reúne Botello con Torres Graciano justo cuando los tribunales discuten el caso de Xichú? ¿En calidad de qué lo hace? Si es como presidenta del partido, habrá que tomar en cuenta que en pocos días regresa Chico Herrera, no obstante la oposición en su contra. Si es como futura diputada, aún no está maniatada por sus compañeros de fracción y el liderazgo está en litigio. Por si algo faltara y ante la pertinaz ausencia de la dirigencia formal, el diputado federal y senador electo Francisco Arroyo Vieyra ha tomado en sus manos la defensa del caso de Xichú, ha integrado abogados para la realización de la apelación y se muestra totalmente seguro de ganar en la segunda instancia, ante la notoria improcedencia" de la resolución del magistrado Héctor René García Ruiz. Y regresa el tema: ¿si hay una defensa jurídica, qué caso tiene el acuerdo a escondidas de la presidenta priista con el dirigente panista? Cabe la hipótesis de que la reunión con el PAN busque equilibrar la que el diputado Wintilo Vega Murillo tuvo en días pasados con el dirigente del PRD en la entidad, para respaldarlo en la pretensión de la revisión voto por voto y casilla por casilla. Sin embargo, de acuerdo a las expresiones en medios, en ese tema estarían más de acuerdo entre sí Wintilo Vega y Chico Herrera que éste y Bárbara Botello. Por cierto, no se abunda en las expresiones de personajes menores,
candidatos derrotados y mozos de espadas, pues entonces la confusión que
algo permite desentrañar se convertiría, simplemente, en el sonido y la
furia. 2.- DESCUIDOS. Ahora, tres años después, nos enteramos que la decisión que ha derivado en la preocupación de no pocos ciudadanos de Guanajuato capital por el parque ecológico El Orito, se tomó al cinco para las doce del último día de la pasada administración municipal. Así, literalmente. Resulta que el 9 de octubre, a las 11:55 de la noche, el Ayuntamiento presidido por Rafael Villagómez Mapes cedió por 15 años a la Sociedad Anónima de Inmuebles Jarab casi diez mil metros cuadrados del parque. Se trataba de la última sesión del Cabildo en la administración 2000-2003, en cuya orden del día nunca se incluyó como un asunto a discutir la cesión del predio. Únicamente tres regidores votaron en contra: Martín Reyna, Jorge Pérez García y Vicente García Estrada. Si esto suena a una muy mala broma, igual lo es que a escasos dos meses de que concluya la actual administración en el Ayuntamiento apenas se enteren de una decisión que podría resultar ilegal, pues nunca se dio cuenta de ello en el Diario Oficial para que surtiera efecto. Lo más probable es que ahora el problema lo tenga la empresa Jarab, puesto que su director ejecutivo de Proyectos y Construcción, Luis Gutiérrez Márquez, está en la creencia de que legalmente tenemos una custodia de alrededor de nueve mil 200 metros cuadrados sobre El Orito, que fue autorizado por el Ayuntamiento en la época del arquitecto Villagómez. Esta situación puede resultar en complicaciones de difícil solución, si se tiene en cuenta que Jarab ya ha hecho importantes inversiones en el Tiro de Guadalupe, colindante con El Orito, para la edificación de un desarrollo turístico muy ambicioso y tiene listos 40 mil arbolitos para reforestar el predio que le cedió Rafael Villagómez, algo así de a cuatro por metro cuadrado. En el fondo, lo que nos muestra el caso El Orito es la desatención en que han incurrido las autoridades locales, actuales y pasadas. Y es que si ahora es una empresa la que podría estar en posesión irregular de un predio, lo mismo sucede en otros sitios del municipio donde personas de escasos recursos han invadido terrenos propiedad municipal. Por ejemplo, así ocurre en Pueblito de Rocha, Marfil, cerros como el
del Sombrero y algunas áreas de los famosos Picachos, una cordillera que
incluye los de La Bufa y El Pastor, sitios naturales y de gran tradición
que dan fama a la capital del estado. Y eso que se trata de la ciudad
Patrimonio Cultural de la Humanidad, para cuya declaratoria la UNESCO
reconoció su entorno ecológico y arquitectónico, a la vez que estableció
como obligación de la autoridad su protección. 3.- LA ÚLTIMA CEREMONIA. Sin cambiar en lo absoluto el formato para la presentación de los informes de gobierno, el Congreso del Estado decidió ayer habilitar una vez más el Teatro Juárez para la última de las ceremonias que encabezará el gobernador Juan Carlos Romero Hicks. El acuerdo fue tomado por los diputados integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, y así fue avalado en la reunión del pleno que inauguró ayer el tercer periodo ordinario de sesiones del último año de la LIX Legislatura. El punto ni siquiera fue objeto de discusión, un asunto de trámite aprobado por los legisladores con el objetivo de que el VI Informe se celebre en condiciones óptimas y la ceremonia se efectúe de un modo más adecuado a su realce constitucional y político. En resumen, a pesar de que a muy pocos de los diputados satisface la forma en que el Ejecutivo presenta sus informes de labores, el próximo domingo se repetirá el ceremonial de años anteriores: entregará por escrito el dossier de lo realizado de 2005 a la fecha y dirigirá un mensaje a los ciudadanos desde la tribuna más alta del Congreso, ahora instalado en el Teatro Juárez. Los intentos por modificar el formato prácticamente desaparecieron de entre las prioridades de los legisladores, que en los dos años anteriores hicieron toda una tradición de las quejas por no tener posibilidades de revisar puntualmente lo que se informa. Ahora, en una de las reuniones de la Junta de Gobierno, el único que se interesó abiertamente en el tema fue el coordinador de la bancada del PVEM, Alejandro García Sainz, cuyos alegatos fueron ignorados olímpicamente por sus compañeros. Cómo estarán las cosas, que hasta ahora los legisladores del PRI y del PRD ni siquiera han expresado su opinión. Como quiera que sea, es tiempo de prepararse para una ceremonia más. La
última del sexenio de Romero Hicks, para la que nos adelanta que hará una
reflexión sobre los tiempos futuros de Guanajuato, guardando la prudencia
necesaria sobre el papel histórico, político y del calendario que le toca
a cada autoridad.
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